El sombrero Vueltiao es una prenda de tipo artesanal elaborado por los indígenas de la cultura Zenú desde épocas muy primitivas, y cuyo surgimiento se da básicamente por contar con un accesorio que los protegiera de las inclemencias del Sol en las épocas de siembra y recolección del maíz. De esta manera, el maíz se convierte una vez más en el producto agrícola base de la creación no solo de un Sombrero cualquiera, sino del símbolo cultural de Colombia según ley 908 de 2006
El proyecto El Sombrero Vueltiao Más Grande del Mundo surge como respuesta a las inconformidades sociales y económicas que vivencian los indígenas artesanos zenués de la costa Caribe colombiano, especialmente los residentes en el municipio de San Antonio de Palmito-Sucre quienes consideran que este arte de elaborar cualquier tipo de prenda o accesorio es poco valorado, a tal extremo que se reconoce más el papel de intermediario que el del propio indígena artesano.
Como docente de la Institución Educativa Indígena San Antonio Abad, trabajar este proyecto con los niños y padres de familia cuyo arte y economía está basado en el trenzado de la fibra de la caña flecha fue y ha sido una experiencia enriquecedora en la medida en que nos ha permitido aprender más de sus costumbres, problemáticas y sobre todo experimentar el sentir que trenzan en cada accesorio que ofrecen al público.
Para elaborar un sombrero de 14 mts de diámetro y 3 mts de alto, superando un guiness world record en la categoría de sombrero más grande tejido a mano, fue necesario consolidar un grupo aproximado de 500 artesanos de los cuales un 20% fueron niños estudiantes de los diferentes centros educativos y de nuestra institución. Así mismo, 6 meses aproximado de trabajo continuo y con la expectativa de poder culminar así un arte convertido en color y patria en julio de 4 de 2009.
Las dimensiones pedagógicas que encierra este proyecto son impresionantes como su tamaño, de tal manera que a través de un sombrero se logran trenzar todas las áreas de estudio con la sabiduría de nuestros antepasados zenués. Es posible aprender química, matemáticas, religión, sociales , geometría en todo el proceso de elaboración de un sombrero, pero resulta impresionante poder vivenciarlo en un sombrero tan grande en el que es posible caminar sobre pintas y vueltas, y hasta poder convertirlo en una alfombra de 9 kms de longitud y llegar de Sincelejo hasta más allá de Morroa.
Vivenciar cada paso que tuvimos que dar hasta formar este gran sombrero es una aventura que vale la pena experimentar, pero más allá, tenemos que reafirmar nuestra identidad teniendo en cuenta los 4 deberes que considero tiene que asumir todo ser caribeño; a tal extremo, que no puedes morir sin:
1-Leerte la biblia de los colombianos: Cien Años de Soledad de Gabriel García Márquez
2-Aprenderte una Canción de Rafael Escalona; si es posible El Testamento o La Gota Fría
3-Aprender a bailar Fandango y Porro con un velón en la mano.
Y por supuesto tener tu propio sombrero para que todo el que te lo vea advierta que tienes un corazón tan grande como nuestro sombrero vueltiao.
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